El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), comúnmente conocido como impuesto de circulación, es un tributo que grava la titularidad de los vehículos aptos para circular por vías públicas. A pesar de su nombre, no solo afecta a los automóviles, sino a una amplia gama de vehículos motorizados. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este impuesto, desde su concepto hasta los procedimientos para su pago.
¿Qué es el IVTM y quién lo paga?
El IVTM es un impuesto de carácter real, lo que significa que grava un hecho objetivo: la titularidad de un vehículo. Por tanto, todos los propietarios de vehículos a motor que estén dados de alta en tráfico están obligados a pagarlo. La gestión de este impuesto corresponde a los ayuntamientos, por lo que las tasas y los procedimientos pueden variar ligeramente de una localidad a otra.
¿Por qué se paga el IVTM?
El IVTM tiene como objetivo financiar los servicios municipales relacionados con la movilidad y la seguridad vial. Los ingresos obtenidos por este impuesto se destinan, entre otros, al mantenimiento de las vías públicas, la señalización, la iluminación y la gestión del tráfico.
¿Cómo se calcula el IVTM?
El cálculo del IVTM depende de diversos factores, entre los que destacan:
- Tipo de vehículo: Los vehículos pesados, de alta cilindrada o con emisiones contaminantes suelen tener una cuota más elevada.
- Potencia del motor: Cuanto mayor sea la potencia del motor, mayor será el importe a pagar.
- Antigüedad del vehículo: En algunos casos, los vehículos antiguos pueden beneficiarse de reducciones en la cuota.
- Ayuntamiento donde esté empadronado el vehículo: Cada ayuntamiento establece sus propias tarifas y bonificaciones.
¿Cuándo se paga el IVTM?
La fecha límite para el pago del IVTM suele ser fijada por cada ayuntamiento. No obstante, lo habitual es que el plazo para el pago voluntario venza en el primer trimestre del año. Si no se abona el impuesto dentro de este plazo, se generarán recargos y sanciones.
¿Cómo se paga el IVTM?
Existen diversas formas de pagar el IVTM, entre las que se encuentran:
- Domiciliación bancaria: La forma más cómoda de pago, ya que el importe se cargará automáticamente en tu cuenta corriente.
- Pago en efectivo o con tarjeta: Puedes realizar el pago en las oficinas del ayuntamiento o en las entidades colaboradoras.
- Pago a través de la sede electrónica del ayuntamiento: Muchos ayuntamientos ofrecen la posibilidad de realizar el pago del IVTM a través de su sede electrónica.
¿Qué ocurre si no pago el IVTM?
El impago del IVTM tiene consecuencias legales y económicas. Los ayuntamientos pueden iniciar procedimientos de recaudación coercitiva para recuperar el importe adeudado, lo que puede conllevar el embargo de bienes o la inclusión en listas de morosos.
Bonificaciones y exenciones del IVTM
Algunos ayuntamientos ofrecen bonificaciones y exenciones en el IVTM para determinados colectivos o vehículos. Por ejemplo, las personas con movilidad reducida, las familias numerosas o los vehículos eléctricos pueden beneficiarse de reducciones en la cuota.
¿Cómo consultar el importe del IVTM?
Para consultar el importe del IVTM que debes abonar, puedes ponerte en contacto con el ayuntamiento donde esté empadronado tu vehículo. La mayoría de los ayuntamientos disponen de sedes electrónicas donde puedes acceder a esta información de forma online.
¿Qué hacer en caso de cambio de domicilio o venta del vehículo?
En caso de cambio de domicilio o venta del vehículo, es importante notificarlo al ayuntamiento para actualizar tus datos y evitar problemas con el pago del IVTM.
Conclusiones
El IVTM es un impuesto obligatorio para todos los propietarios de vehículos a motor. Conocer sus características y los procedimientos para su pago es fundamental para evitar sanciones y cumplir con nuestras obligaciones fiscales. Si tienes alguna duda sobre el IVTM, te recomendamos que te pongas en contacto con el ayuntamiento de tu localidad.
